GENERALIDADES
José Roque Albín Huerta*
La mente se puede definir como el conjunto facultades intelectuales o mentales de una persona. La mente humana hace referencia al grupo de procesos psíquicos de carácter cognitivo que engloban funciones como la percepción, memoria, razonamiento, etcétera. Dependiendo de cómo se conectan y activen las neuronas de las distintas partes de nuestro cerebro, nuestras capacidades mentales serán más o menos eficientes.
La psicología estudia y clasifica los procesos mentales en dos grupos, a saber; los conscientes; son aquellos de los que tenemos conocimiento, nos damos cuenta de ellos o somos conscientes de que están sucediendo, puesto que, al llevar a cabo este proceso, tenemos que acceder voluntaria y conscientemente a un recuerdo almacenado, por ejemplo, al escuchar una canción nos trae recuerdos según lo hayamos almacenado. Los inconscientes, son procesos mentales de los que no tenemos constancia de lo que estamos llevando a cabo.
Hay estudios en la rama de la psicología que demuestran que nuestro cuerpo experimenta cambios fisiológicos cuando se nos expone a estímulos emocionales tan breves que no somos conscientes de su presentación. Por tanto, a pesar de no tener conocimiento de la presencia de esos estímulos, nuestra mente reacciona a ellos, un proceso inconsciente de la mente es, por ejemplo, cuando se nos expone a publicidad subliminal: no hemos sido consciente de que hemos visto la imagen de un virus, pero, aunque no conozcamos su causa y efecto nos produce miedo u horror, incluso, en ocasiones nos afectamos patológicamente.
Ahora bien, es sabido que nuestras capacidades mentales o cognitivas básicas son la base para nuestro funcionamiento mental, durante nuestra vida, vamos desarrollando estas capacidades de adaptación que tiene el sistema nervioso central. Esto significa que, dependiendo de cómo estimulemos nuestras capacidades cognitivas, éstas se desarrollarán en mayor o menor medida, dentro de las posibilidades de cada individuo.
En otro orden de ideas, ante estos estudios que durante años se han ido mejorando, ahora cabe la pregunta que si la mente y el cerebro son la misma cosa para estos efectos de estudio; hasta hoy en día, no hay una respuesta concreta en la que se pueda coincidir ya que son tomadas las ideas filosóficas del concepto mente que predomina en la actualidad, viene del anatomista y filósofo René Descartes. Este pensador transformó la idea de “Alma tripartita” de Platón en el concepto unitario de “mente”. Además, ubicó el vínculo entre la mente y el cuerpo en un punto concreto del cerebro: la Glándula Pineal (aunque hoy se sabe que su principal función es participar en la regulación de los ritmos circadianos). Algo esencial de la teoría dual de Descartes es que el cerebro estaba indudablemente relacionado con la mente. A pesar de todo esto, sigue sin haber un consenso acerca de si mente y cerebro son lo mismo.
Desde hace siglos los científicos prueban en trazar mapas de nuestro cerebro, más las propuestas presentadas hasta ahora no reflejan la auténtica complejidad del órgano, no obstante, eso, una nueva cartografía cerebral está en proceso de estudio.
En conclusión, algunas posturas argumentan que son dos palabras distintas que hacen referencia a los mismo, otras sostienen que la mente surge como consecuencia de la actividad cerebral.
Apreciable lector usted tendrá la mejor opinión al respecto ya que es sabido lo complicado que nos resulta entender la causa y efecto de los ¿por qué?; esta colaboración es solo un pequeño aporte a lo grande que es el conocimiento de nuestra mente y cómo podemos, a través de ella, manejar nuestras emociones y más en estos tiempos tan difíciles en la salud y la política nacional. Gracias por leerme y sus comentarios que me hace favor de realizar que mucho me fortalecen.
*es rector General del Centro Universitario Uteg